sábado, 9 de mayo de 2009

Nombre: Zafiro

Edad: 16 años
Nación: Tribu del agua
Vive en: El polo norte
Cumpleaños: 8 de Marzo
Estatura: 1,66 cm.
Psicológicamente: Ella es muy alegre, y muy risueña. Es un poco torpe e inocente. Cuesta mucho que se enoje ya que siempre ve el lado positivo de todas las cosas. Se preocupa mucho de sus amigas y cuando está lejos de ellas las extraña mucho.
Historia: Nació un día de tormenta de nieve, en el polo norte. Su madre estaba muy enferma en esos últimos días, ya tenía un poco de fiebre. A pesar de la tormenta, su padre fue a buscar ayuda, pero nunca regresó. Zafiro fue recibida al mundo por su abuela. Horas después de su nacimiento, Lizz, su madre, murió.
Ya que su padre no regresó y su madre se fue pare siempre, Zafiro fue criada por su abuela paterna.
El abuelo de Zafiro murió años antes de que ella naciera, por una enfermedad respiratoria, producida por la vejez.
A los cinco años, Zafiro se enteró que tenía la misma habilidad de sus abuelos y sus padres; agua control.
A pesar de que su abuela era una excelente maestra agua, Zafiro no podía controlar muy bien el agua. Era como si sus habilidades estuviesen dormidas. Solo podía hacer que el agua se moviese un poco, lo mismo con la nieve.
Es por eso que a los once años, su abuela quiso meterla en un curso de curación por medio del agua que duraba cuatro años, y que aceptaba a maestras agua de todas las edades. Entró en la Escuela de Curanderas del Polo Norte junto con su vecina y mejor amiga, Zoe, que era muy buena en el agua control, ya que tenía mucha practica, y no tardó en subir de nivel. En cambio, Zafiro, era muy lenta, y mientras todas sus compañeras seguían avanzando, ella se quedaba atrás con nuevas e inexpertas maestras agua, las que rápidamente las superaban también. Es así como conoció a Aura, que, a pesar de ser menor que Zafiro, era muy buena maestra agua, y muy inteligente.
Zafiro siempre tubo una extraña mezcla de sentimientos por su padre. Lo quería conocer y ver, pero no lo perdonaría tan fácil por dejarla sola.
Su abuela siempre le comentaba que su padre era un excelente maestro agua, muy ágil y rápido, por eso Zafiro siempre, al intentar hacer agua control, lo recordaba. Esto le dificultaba las cosas.
Pero poco a poco, y con la ayuda de Aura, Zafiro siguió avanzando en su curso, hasta que un día, un anciano del templo del agua del norte la buscó y le dijo que era el nuevo Avatar.

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